viernes, 5 de julio de 2013

ÉRASE OTRA VEZ ...

Sé que no es justo que últimamente acuda a este blog a hablarles de mis penas, mi miedos, mi yo más inseguro. No es justo porque TODOS tenemos similares penas, comunes miedos e inseguridades camufladas.

Pero este blog, casi sin quererlo, aunque haciendo alusión a su título, el de mi libro, se ha convertido en la prolongación de éste. 

Mi blog podría catalogarse como la segunda parte de "Mi historia por tu sueño". Un libro que hoy tacharon de "pésimo" (pobrecito...con todo el sentimiento que guarda). Un libro que es libro porque pagué para que lo fueran unos textos como éstos que hoy escribo.

No soy escritora, escribí un libro. No soy empresaria ni emprendedora, soy una currante, soy alguien que llegó a su casa tras sus estudios en Madrid y se vio sin nada. Simplemente, un día me inventé un trabajo y hoy tengo una "empresa de comunicación".

Pero no, hoy no he venido aquí a hablar de mi libro. Al contrario que Umbral hoy corro de nuevo a este blog a desahogarme, como ya hice con eso que hoy es un libro.

Tengo miedo.

Estoy asustada.

No sé si soy yo la única que lo siente, pero tengo la sensación de que los días pasan más rápido que antes. Tengo miedo al fracaso con el que juega el mero intento, miedo a la desilusión que pueda acarrear la monotonía del día a día, miedo de que un día simplemente ya no guste.

Me asusta pensar en princesas, príncipes y dragones, me aterroriza mirar el reloj. 

Creo que tal y como están las cosas hoy, es mejor ser la bruja de muchos cuentos que la semi-princesa del sueño ideal, porque cuando eres bruja la escoba te sostiene y el gorro no deja que te mojes, pero las princesas se tuercen tobillos por usar tacones, pasan frío por querer ir despampanantes y se tienen que ir temprano a casa para que el carruaje no se convierta en calabaza.

viernes, 21 de junio de 2013

SOLA EN MEDIO DEL BULLICIO.

Me levanto de la cama en medio de la noche chocando con la mesa y una lámpara hasta que por fin llego a la luz. Corro hacia el maletín donde tenía olvidado a mi ordenador, lo cojo y busco desesperadamente el "pincho". Enciendo, conecto todo, y de forma casi instintiva busco este blog.

Necesito hablar pero no tengo a nadie a mi lado, necesito desahogarme, necesito expresar todo el caos que llevo dentro. La pena de un adiós y la alegría de la primera piedra del camino, las dificultades propias de la vida y las casualidades de ayudas que parecen caídas del cielo, ... Un caos que me tapona los oídos y no me deja respirar por la nariz, porque lo que tanto aguanté hoy desborda mi propio yo.

Cuando en el cumpleaños de mi ahijada mi mejor amiga me preguntó que cómo estaba, sólo pude responderle: "estoy que si me tocas lloro".


Necesitaba llorar. Llorar por la impotencia, llorar por el dolor, llorar por la alegría y por el devenir de las cosas mal hechas, llorar por la conciencia y la moral, llorar por lo que no tuve y empiezo a tener, por lo que tengo y voy a perder, llorar por lo de hoy por lo de ayer y por eso que no lloré un día porque no tenía momento, llorar por aquello que una tarde me hizo tanto daño pero no pude exteriorizar, llorar por lo que la vorágine del día a día no me ha dejado llorar, ... Necesitaba llorar.

Y mientras tecleo en este ordenador en su propio devenir mis lágrimas caen sin consuelo, caen de alegría y de tristeza, caen con la única compañía del paquete de kleenex y la continua consulta del móvil por si él contesta.

Lloro como receta terapéutica para poder seguir siendo lo que era, aquella niña llena de ilusiones que un día publicó un libro porque le dio la gana, aquella que un día creyó que todo era posible y en el camino de lograr esas posibilidades se dio cuenta de que no lo quería todo, de que ya sabía lo que quería y con eso era feliz.

Lloro desesperada como el día que lloré encima de un papel mientras rememoraba a mi abuelo. Lágrimas que caen sobre el ratón, lágrimas que se deslizan por mis mejillas hasta llegar al pijama. Lágrimas por lo vivido y por miedo a lo que viviré.

¿Quién no ha llorado alguna vez?

Buenas noches...

miércoles, 1 de mayo de 2013

¿Jugamos?

Son ya varias las ocasiones en las que he compartido con mi madre la sensación de sentir la vida como un juego. Un juego completo y emocionante, el juego mejor pensado de la Historia.

Nacemos, crecemos, empezamos a sentir, empezamos a cobrar, empezamos a pagar. 

Desde que tenemos uso de razón jugamos con la conciencia a favor, sabemos cuáles son nuestras cartas, pero ... en este juego hay dos premisas importantes. Una es la de que no jugamos solos, lo que nos crea desconcierto a la hora de pensar en las jugadas de los demás. Otra, cómo no, es la del azar. El azar que independientemente del juego que tengamos en nuestras manos nos hace mirar hacia adelante expectantes, con la mirada fija en el danzar del dado a la espera de que su número sea el nuestro.

La vida es un juego con varias fases, fases que se superponen, se compenetran y se repelen. La familia, el trabajo, el capitalismo, el amor, ... Todas ellas fases en nuestro particular juego.


Ayer disfrutaba viendo el Real Madrid- Borusia de Dortmund.

No se trataba de un partido normal. Cuando millones de personas centran sus ojos en otras 22 y miles de niños admiran el vaivén de un balón, todo cambia, ya no es deporte sino pasión, no es un partido cualquiera, es ilusión. Disfruté con la angustia que me llevó al minuto 80 para en los últimos diez minutos llenarme de ilusión. Disfruté abrazando a Enzo mientras sus ojitos de niño grande escupían lágrimas sanas, disfruté secándolas, disfruté siendo su bálsamo al recordarle que siempre hay más, que el próximo año habrá más y será mejor.

Hoy disfruto del miedo, disfruto de la sensación de no control.

Es uno de esos días en los que te planteas todo, en el que te analizas severamente, en el que te das cuenta de que te has metido sin querer en algo en lo que no querías meterte, precisamente, por ese miedo a temer.

Disfruto de ese miedo que tanto rehuí, me alegro de haberme metido de lleno en él, no sé cómo acabará esta fase (no tengo ni idea), no la controlo yo, pero me alegro de haber empezado a jugarla. Miedos, incertidumbres, desconcierto, ... un silencio ciego del que no puedes hablar, ... una necesidad muda que jamás pintarás.

HOY toca jugar.

domingo, 14 de abril de 2013

Vistazo atrás.

Pocas veces es recomendable mirar atrás. Yo soy de las típicas que cree que "para atrás ni para coger impulso", pero a veces el recuerdo deja un sabor dulce una tarde de domingo.


Éstas son las fotos de la promoción de "Mi historia por tu sueño". Algunas estarán hartos de verlas, quizá alguna sea primicia, la verdad es que ya no sé las que he publicado y las que no.


Lo cierto (coletilla de muchos inicios de párrafos en mi libro) es que esas fotos me llenan, me recuerdan el momento, la ilusión, ..., esas fotos soy yo sin más. 


Y sin más, se lo agradezco de nuevo a Francisco Fernández Gonzalez, un gran fotógrafo y mejor amigo.


jueves, 28 de marzo de 2013

JUEVES SANTO

Ayer terminé agotada de currar todo el día. Cuando me fui a acostar pensé en que hoy, jueves santo, me levantaría tarde. Pero ...

Hoy me levanté a las 7:45. Lo primero que hice fue escribir mi estado en Facebook, "¿qué hago un jueves santo despierta a esta hora?". Mi madre me propuso ir a desayunar con ella, un amigo que escribiera y una amiga que me relajara y disfrutara de un día sin estrés.

Lo cierto es que no me relajé demasiado, pero todo lo que produje lo hice sin el estrés del contrarreloj.

Sí, me fui a desayunar con mi madre. Me vino a buscar en pijama porque no tenía mi coche disponible, y desayunamos lo de siempre entre carcajadas y cuchicheos.

Y, ..., no he escrito, salvo algún que otro post. Pero me acordé de unos escritos, unos pensamientos en papel que tenía por ahí guardados. Pensamientos que a partir de hoy estarán en Mi yo.

Te invito a ser parte de las reflexiones de hace mucho, de las reflexiones fruto de la inocencia, de una chiquilla que conocía mundo, pero que hoy conoce un poquito más.

domingo, 24 de marzo de 2013

TIRÓN DE OREJAS PARA TOD@S



El post de hoy es un pequeño tirón de orejas para los soñadores que siguen este blog. 

Soy consciente de que se han vendido muchos libros, se han regalado algunos otros y hay algunos que todavía no lo tienen pero conocen lo que "Mi historia por tu sueño" esconde.

Pues este tirón de orejas va para todos ustedes. 

No sé por qué, pero tras tres meses en el mercado sólo ha llegado al correo de los sueños un mail. Un mail muy sentido de esos que te llegan al alma, un mail de esos que quiero que se animen a escribir. Un sueño traducido en palabras, tus ilusiones resumidas en 300 ò 500 palabras, castillos en el aire buscando los cimientos en la tierra, ...

¿Conoces la beca de los sueños?

Claro que conoces la beca de los sueños, sólo te hará falta echarle un ojito al libro para saber por dónde van los tiros y después a escribir. Ya me gustaría a mi haberme encontrado con esta oportunidad en mi camino.

Me hubiera gustado participar en "la beca de los sueños" cuando necesite dinero para la matrícula al denegarme la beca, me hubiera gustado participar cuando busqué y rebusqué para irme a Nueva York, me hubiera encantado participar cuando me dedicaba a buscar patrocinios para que "Mi historia por tu sueño" se hiciera realidad.

Pero por aquel entonces a nadie se le había ocurrido lo de "la beca de los sueños". 1000 euros que podrían ser para ti.

Estamos todo el día quejándonos de la crisis, de lo mal que estamos, y nos dan la oportunidad de ganar 1000 euros con tan solo un gesto y no lo hacemos. Ahí va mi tirón de orejas en masa.

Son las 17:30 de la tarde de un domingo, así que todo el mundo a soñar. Te espero en mihistoriaportusueno@gmail.com y "Mi historia por tu sueño" lo hace en la librería La Isla, Lemus, la librería de Mujeres, Librería Mujeres en Madrid, Fragua en la UCM, ...

domingo, 17 de marzo de 2013

GRACIAS A TI

Hoy escribo porque me da la gana. No tengo nada que ilustrar y nada de lo que informar a estos soñadores, entre los que me incluyo, que de vez en cuando se meten en este blog.

Todavía no ha llegado el lunes y termino el domingo creyendo haber hecho todo lo que tenía que hacer hoy. Son las 23:45 y me permito el lujo de escribir por escribir, porque lo necesito.

Desde que terminé el libro no he escrito más líneas que las que cada día previo a ese escribo en mi agenda y éstas que ustedes han ido pudiendo leer con frecuencia casi establecida como dominical. Normalmente cuento las cosas que me van sucediendo, siguiendo un poco la línea de "Mi historia por tu sueño". Pero hoy no.

Hoy tan sólo voy a escribir lo que mi mente transmite a esos dedos que teclean, intentaré encasillar en palabras sentimiento, sensaciones, momentos, ... ¡Qué difícil!

Hacía mucho que no expresaba y ya está. Las antiguas entradas de este blog tenían la función de informar. Son muchas las cosas nuevas que estoy viviendo estos últimos meses y son muchos los que me apoyan desde el principio, así que como no puedo meterlos a todos en la maleta y llevarlos a Madrid y tampoco me caben en el bolso para el día a día intento actualizarlos por aquí.

Pero hoy respiro hondo y escribo de nuevo como terapia. Lo necesitaba. Necesitaba escribir sin sentido, desordenado, de una forma caótica; de esa forma que hago llorar a unos cuantos sin ser esa mi intención y origino críticas en otros.

Vivo casi sin capacidad de previsión últimamente. Las cosas van pasando como le da la gana al destino, a la vida, a lo que sea. Así que yo me dejo llevar.

En general, todo más que bien. Todo, todo y todo.

Así que termino dándole las gracias a esas 2500 visitas a este blog con 15 entradas a sus espaldas. 

Sin más, GRACIAS.